martes, 25 de agosto de 2015

Implantes Dentales | Cuidados

Además de la necesidad de que haya una correcta salud bucodental previa, la utilidad y funcionalidad de estos implantes dentales puede verse amenazada por la aparición de infecciones que afectan a los tejidos periimplantario. Estas enfermedades periimplantarias, con la mucositis periimplantaria y la periimplantitis al frente, se han convertido en un reto para odontólogos y periodoncistas, dado que amenazan la salud bucodental de los pacientes que cuentan con implantes dentales, y los tratamientos disponibles hoy en día no son suficientemente efectivos.

Advertencia

Como destaca Juan Blanco, profesor titular de Periodoncia de laUniversidad de Santiago de Compostela y expresidente de SEPA, «los implantes dentales pueden perderse a lo largo del tiempo si no se realiza un mantenimiento periódico, tanto de los componentes de la prótesis como de los tejidos que rodean el implante (encía y hueso subyacente)».
A lo largo del tiempo, será necesario realizar la prevención de las enfermedades periimplantarias, entre ellas la conocida como periimplantitis, producida por bacterias situadas en la encía que se halla alrededor del implante y que acaba causando la pérdida del hueso que sujeta el implante (del mismo modo que la periodontitis destruye el hueso que sujeta a los dientes).

Un problema de primer orden

«La periimplantitis es un problema muy serio, que tiende a aumentar su prevalencia en nuestro país», según destaca Blanco, que participa próximamente en Barcelona en el Simposio Europeo SEPA de enfermedades periimplantarias.
A pesar de la ausencia de datos en España, y de la escasez de información epidemiológica a nivel mundial, se ha llegado a apuntar en los estudios con resultados más optimistas que hasta el 28% de los pacientes con implantes sufren periimplantitis, afectando al 12% de los implantes que portan; los estudios con resultados más negativos sitúan la tasa de periimplantitis en un 56% de los pacientes con implantes, afectando al 43% de los implantes.

El informe de consenso del sexto Workshop Europeo de Periodoncia definió periimplantitis como una enfermedad infecciosa que afecta tanto a la mucosa periimplantaria como al hueso alveolar de soporte. Se caracteriza por el sangrado/supuración al sondaje junto con la pérdida de hueso de soporte. La lesión de la periimplantitis tiene características histopatológicas comunes con la producida en periodontitis, pero es más agresiva y profundiza más en los tejidos.

Prevención

El tratamiento rehabilitador, utilizando implantes dentales, se considera como un procedimiento de tratamiento seguro y predecible en pacientes desdentados y parcialmente dentados. Sin embargo, «este tratamiento no está exento de complicaciones», según apunta Jan Derks, especialista en Periodoncia por la Universidad de Gotemburgo (Suecia) y que también participa en este simposio europeo; a su juicio, «la complicación más importante es la aparición de periimplantitis»
Un conocimiento profundo de la extensión e impacto real de este problema en la población es fundamental para desarrollar estrategias adecuadas de prevención, siendo razonable tener en cuenta fundamentalmente «los factores modificables (tabaco, higiene,…), además de la susceptibilidad innata del individuo para desarrollar la enfermedad», afirma Derks.
Mediante la identificación de factores de riesgo asociados a la mucositis periimplantaria y a la periimplantitis, así como con la implementación de estrategias clínicas apropiadas, «esperamos prevenir las formas progresivas de la enfermedad, permitiendo el éxito clínico a largo plazo», resalta el especialista sueco.
La mala higiene bucodental, el tabaco y tener una historia previa de periodontitis son los principales factores de riesgo para sufrir una periimplantitis. Junto a ellos, según detalla Giovanni Serino, Director del Departamento de Periodoncia en el Servicio Público Dental del Hospital de Boras (Suecia), «la falta de asistencia odontológica regular después de la colocación del implante es un importante factor de riesgo de enfermedad periimplantaria»; igualmente, añade, «cualquier enfermedad sistémica que disminuya la defensa inmunitaria podría considerarse como posible factor de riesgo, sin embargo, hay todavía poca información al respecto porque los estudios epidemiológicos se basan más en el implante colocado en sujetos sanos».
No te olvides de tus implantes dentales; también deben cuidarse
FOTOLIA
En los últimos años se está progresando en la identificación de factores de riesgo de la patología perimplantaria, lo que permite detectar antes y mejor a los pacientes con más probabilidad de desarrollar la enfermedad. Por otra parte, están apareciendo cada vez más productos e instrumentos de higiene oral que facilitan el control de la placa por parte del paciente.
Según los expertos, el abordaje preventivo que más se va a desarrollar en el futuro es el control químico; sin duda, el uso de un control químico del biofilm (placa dental) en pacientes con implantes es fundamental. Se están investigando moléculas y formatos de productos que permiten llegar a esas zonas donde no se accede fácilmente con las técnicas habituales.

Detección precoz

Las enfermedades periimplantarias son procesos inflamatorios. El síntoma clínico principal es el sangrado. En algunos casos, los implantes afectados pueden exhibir supuración (pus). La pérdida de hueso es lo que distingue a la periimplantitis de la mucositis peri-implantaria.
La colonización bacteriana de la superficie del implante conduce a la presencia de cambios inflamatorios reversibles de los tejidos blandos circundantes (mucositis), y cuando este proceso inflamatorio afecta a nivel del hueso que soporta al implante en función surge la denominada periimplantitis. A fin de evaluar realmente la pérdida de hueso, pueden usarse radiografías en dos momentos de tiempo diferentes. Pero, por encima, de la radiografía, el examen clínico (principalmente, el sondaje periimplantario) y las evaluaciones de la inflamación son esenciales para detectar tempranamente este problema.
Actualmente, se cree que la inflamación en los tejidos blandos está causada por una biopelícula bacteriana que se adhiere al implante, el pilar o la reconstrucción protésica. Esta inflamación puede o no conducir a la pérdida de hueso. Por lo tanto, no es sorprendente que la ausencia de un control adecuado de la infección se considere como un factor de riesgo importante.
En palabras de Jan Derks, «la clave para prevenir las complicaciones biológicas en nuestros pacientes es el diagnóstico precoz», afirma. Tal y como añade este experto, »debemos diagnosticar la mucositis periimplantaria y, lo más importante, ofrecer un tratamiento periodontal adecuado, previo a la colocación de implantes».

Tratamiento

La planificación del tratamiento es esencial. Los pacientes necesitan ser tratados de cualquier enfermedad periodontal existente antes de iniciarse cualquier terapia reparadora con implantes. Las restauraciones deben hacerse cuando ya se siguen adecuadas medidas de higiene oral.
Si ya se ha producido la periimplantitis, el diagnóstico precoz y el tratamiento temprano son igualmente importantes, aunque «los resultados del tratamiento para las lesiones periimplantitis avanzadas son menos predecibles», reconoce Jan Derks. En cualquier caso, después de la aparición periimplantitis, el tratamiento quirúrgico es inevitable.
Estudios clínicos a largo plazo han documentado que los pacientes que después de la terapia periodontal continúan en un programa de mantenimiento supervisado profesionalmente exhiben una pérdida mínima de hueso en comparación con los pacientes no incluidos en este programa. De hecho, apunta Serino, «la falta de seguimiento de estas terapias de mantenimiento se asocia con un mayor riesgo de fracaso del implante, así como la pérdida ósea en los implantes y con un aumento en la incidencia de la enfermedad peri-implantaria».
La literatura muestra que la existencia de un tratamiento de apoyo después de la inserción del implante podría disminuir el riesgo de periimplantitis. Como explica Giovanni Serino, que también participa como ponente en el Simposio Europeo SEPA de Periimplantantitis, «el tratamiento periodontal de mantenimiento consiste en el control profesional de la placa bacteriana e instrumentación subgingival en sitios seleccionados que presenten signos clínicos de inflamación durante las visitas programadas de acuerdo a las necesidades individuales».
La curación de la periimplantitis después del tratamiento se relaciona con la cantidad inicial de pérdida de hueso respecto a la longitud de los implantes, por lo que los resultados se relaciona inversamente con la gravedad de la pérdida de hueso.

Implantes Dentales

En el mercado se pueden encontrar ofertas que incluso aseguran la colocación de implantes por menos de 300 euros, mientras que el precio de este tratamiento puede superar los mil euros en otros centros odontológicos. La diferencia de precio no solo radica, en muchas ocasiones, en las necesidades de cada paciente y en la propia ley de la oferta y la demanda, sino también en el tipo de atención que se ofrece y, sobre todo, en la calidad del servicio y los materiales empleados.

¿Cuánto cuesta un implante dental?

La colocación de implantes requiere de un estudio diagnóstico exhaustivo con pruebas clínicas y radiológicas, todo ello con el fin de conocer su indicación y las características que presenta la zona donde vaya a colocar, la oclusión del paciente, la salud general, la estética, la cantidad de hueso remanente… Es decir, dependiendo de cada persona todo esto y el tipo de tratamiento puede variar. Para ello, el dentista debe tener unos adecuados conocimientos y la suficiente habilidad y experiencia.

Ofertas engañosas

Cuando nos enfrentamos a una oferta no saben los pacientes qué es lo que realmente se está ofreciendo. La mayoría de estas ofertas suelen ser engañosas, ya que anuncian el coste del implante pero no todo el resto de pasos, visitas y demás que llevan acompañadas. Son ofertas gancho visuales para captar al paciente, siendo el resultado final del presupuesto mucho más similar en la mayor parte de las clínicas de lo que se estima.

Intrusismo

El hecho de que cada vez haya un número mucho mayor de dentistas ha motivado que ciertas clínicas con estilos puramente económicos y no sanitarios copen el mercado de la Odontología, ofreciendo salarios bajos debido a la plétora profesional, lo que conlleva a una frecuente rotación de dentistas en estas clínicas. Por ello, también queremos recomendar que acuda a su dentista de confianza que puede atenderle de manera humana y conozca sus problemas sin el lastre de las frecuentes rotaciones de profesionales. El “intrusismo” en el ámbito de la Odontología, además de profesional (con no titulados que ejercen la profesión sin poder realizarla), se caracteriza fundamentalmente por la llegada de empresarios con criterios meramente económicos y no de salud.

Importancia del diagnóstico

Un correcto diagnóstico de salud general, salud bucodental y salud periodontal es fundamental para el adecuado manejo de los implantes dentales. No olvidemos que probablemente no sea buena idea dejar la salud de los ciudadanos en manos de la oferta y la demanda con los riesgos que esto supone para el paciente que en todo caso se siente desamparado y aturdido entre tantas y variopintas ofertas.

Tipos de implante

Los implantes que se ofertan en el mercado son en su mayoría de titanio, aunque hay materiales nuevos como el zirconio… Las diferencias en costes de los diferentes tipos de implantes no son de una dimensión que justifique la disparidad de ofertas. Lo realmente importante que debe saber el paciente a la hora de acudir a la consulta es conocer qué tipo de implante se le colocará y por qué.
Los implantes deben cumplir los criterios de calidad de la Unión Europea, pero también deben contar con un soporte científico e investigador, que avale su uso y predictibilidad para el tratamiento. El implante que nos coloquen debe contar con el respaldo de una suficiente investigación a largo plazo para que sepamos que dentro de los parámetros sanitarios es un implante con una alta tasa de éxito a largo plazo.

Individualización del tratamiento

La diferencia de cómo se colocan está más relacionada con el diagnóstico previo y las características anatómicas de la zona que con el tipo de implante. Hay pacientes que necesitan cirugías regenerativas o reconstructivas, y otros en que la intervención es mucho más sencilla. Por eso, es importante tener en cuenta que el éxito de un tratamiento a largo plazo, tanto a nivel estético, de salud como funcional, depende fundamentalmente de hacer un abordaje individual basado en un adecuado diagnóstico elaborado por profesionales cualificados.

Cuidar los implantes, una prioridad

España es uno de los países europeos en el que se colocan más implantes dentales anualmente y, sin embargo, nos encontramos a la cola en cuanto a hábitos de higiene oral y de visitas periódicas al dentista. En el caso de los implantes no encontramos con otro aspecto crucial, y es que éstos están sujetos a un alto riesgo de infecciones y, por lo tanto, su “supervivencia” está amenazada si no se cuidan adecuadamente. Hoy en día nos enfrentamos al problema de la periimplantitis, que es la pérdida de hueso alrededor del implante y que, si no es controlada a tiempo, puede acabar con la pérdida del implante. Por esto, es importante que realizar los diagnósticos más certeros y establecer unas pautas de revisión y control a largo plazo, que serán las que propiciaran el éxito a largo plazo de los implantes dentales.


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